Valle miñoto
Los ochenta kilómetros finales delMiño están amparados por ambos márgenes en un espacio transfronterizo dentro de la Red Natura. Comprende desde el úl La frontera del Miño une ecosistemas. Principalmente, los hábitats del estuario con una extensa zona de junqueras y praderas húmedas (denominadas en la zona morraceiras) e islas y bancos de arena (ariños). Las mejores posibilidades de acercarse a estos parajes están en las playas de la desembocadura como Camposancos, que cuenta además con un interesante sistema dunar, y los observatorios ornitológicos de probado éxito como el de Salcidos (A Guarda), frente a la isla de Canosa. Las elevaciones del terreno también son excelentes atalayas naturales como la subida al castro de Santa Tegra o al Monte Aloia (Ver Parque Natural).
Tradicionalmente, el río es navegable hasta Tui. Aguas arriba el río se estrecha entre rocas y “pesqueiras”, muros de piedra construidos para la pesca de la lamprea. En la actualidad se conservan unas cuatrocientas entre Salvaterra de Miño y Crecente. Un buen sitio para observalas es en la localidad de Arbo.
En el hermoso ayuntamiento de O Rosal parecen de obligada visita los treinta y seis molinos en línea de los conjuntos etnográficos del Folón y el Picón.