Se trata de un puente romano sobre el río Deva bien conservado y reconocido por su importancia como punto de defensa en la Guerra de la Independencia. Se cree que a la altura de 1809, los vecinos de Arbo defendieron sus hogares y familias frente a las numerosas tropas francesas en una batalla que tuvo lugar en los alrededores del puente. La lucha terminó con el triunfo de los franceses, debido a su superioridad numérica, pero el hecho se recuerda con una lápida instalada en una columna en uno de los lados del puente.